b) Puesta en común

A continuación, os presentamos las ideas más importantes recogidas por los secretarios de los distintos grupos de trabajo y que, posteriormente, se pusieron en común en gran grupo:

GRUPO 1

Importancia de las familias en este tema, debemos pedir su colaboración: el AMPA debe ser un organismo para apoyar el centro y a la inversa.

Autogestionar, cómo darle valor democrático a lo que tenemos actualmente (Claustro, Consejo Escolar y AMPA). Dar importancia a la responsabilidad que tenemos, reeducarnos en democracia y ser conscientes de lo que tenemos “entre manos” para crear estas situaciones democráticas.

Cambio en la gestión de los centros. A través de la metodología conseguir que nuestras familias participen en la vida del centro educativo. Invitar a los padres y madres en dinámicas motivadoras en la escuela para que les guste y cada vez participen más. Que exista un diálogo, comunicación activa entre familias y profesorado.

En un centro autogestionado hace falta mucha educación democrática y feed-back entre nuestras familias: ¿qué, cómo y cuándo participan las familias en el centro? En convivencias y hablando de tú a tú, generando confianza de los profesores hacia las familias y “abrirse” a ellas. Que exista participación y compromiso de las familias dentro del colegio, y tener claro si estamos dispuestos a ver familias dentro del centro.

En otros lugares las actividades extraescolares son impartidas por madres y padres, es muy interesante utilizar todos los recursos de los que disponemos dentro de la comunidad educativa.

Tenemos que contagiar, intentar en los colegios dar oportunidades para conocer, pensar fórmulas para conseguir el cambio más rápido de forma segura y eficaz, apoyarnos en los compañer@s del centro. Importancia de crear hábitos desde pequeñ@s con la participación de la familia en el centro,  pues esta actividad en Secundaria puede ser poco gratificante si no existe este hábito, este aprendizaje de cooperación.

Como resumen:

1.-Formarnos, aprender el compromiso unos de otros.

2.-Ir formando grupo dentro del centro.

3.-Buscar soluciones entre tod@s .

4.-Ir aprendiendo con todas estas experiencias, con el compromiso social. Haciendo participar Delegados de Centros y usando todos los recursos disponibles.

5.-Elección más democrática de los Directores.

Nos tenemos que creer que tenemos poder, que podemos. Podemos cambiar buscando alternativas y apoyándonos en equipo. Debemos considerar la Comunidad Educativa como medio de comunicación entre familias, profesores/maestros y alumnado si queremos conseguir la autogestión del Centro.

GRUPO 2

La asamblea sirve para hacer sentir a los chicos/as que tienen voz y a expresar sus propias opiniones.

Cuesta comenzar, y es más complicado en secundaria, además de no estar bien visto por los compañeros. Controlar que no hablen siempre los mismos es difícil. Importante establecer pautas y asumir un papel director que ayude.

Comentan experiencias con grupos heterogéneos de nivel bajo. Se trabajan asambleas al estilo de las de infantil, comenzaron haciendo las normas  de clase. Regularon entre todos las normas para participar. La clase mejoró mucho con este método de trabajo.

Otra compañera aporta que ayuda hacer subgrupos para facilitar la puesta en común en la asamblea.

Es importante prepararla previamente y conocer a qué grupo te enfrentas para que no se deje al azar, en secundaria con el alumnado más conflictivo ayuda a que se impliquen más y a que se comprometan.

En infantil se practica como algo diario, el problema es el corte que se da al llegar a primaria en el que los niños se sienten perdidos, se podría trabajar con ellos aprovechando la experiencia que traen de infantil. En secundaria se puede empezar trabajando que es la asamblea y estableciendo las bases y normas.

Compañeras de inglés comentan la dificultad de llevar a cabo la asamblea en otro idioma.

El método asambleario es positivo para la convivencia y expresar los sentimientos, ayuda a la resolución de conflictos. En una experiencia en un centro de primaria tres alumnos expresaron que tras una asamblea era la primera vez que se sentían escuchados, tras pasar por 5 cursos de colegio.

Llegamos a la conclusión de que no puede funcionar lo académico si no hay sentimientos.

A la hora de llevar a cabo este método influye mucho la ideología del profesorado, y tiene mucho que ver con poner más corazón en la escuela. Todo esto supone más trabajo y esfuerzo y no todo el mundo está dispuesto a afrontarlo.

Vimos importante también abundar en la formación del profesorado. En ocasiones el problema de la excesiva especialización (más en secundaria), dificulta este método de trabajo, esto no es culpa del profesorado, sino del sistema de acceso. El sistema está hecho para dificultar  esta labor. Habría que reformular qué es el rendimiento escolar para dar más importancia a aspectos de la enseñanza que van más allá de los contenidos mínimos a impartir.

La realidad la creamos nosotros día a día y está en nuestra mano dar pasos hacia un sistema distinto.

ALGUNAS PROPUESTAS PRÁCTICAS

En los carteles critico/felicito, sustituir las palabras por criticar/felicitar, despersonalizando la acción.

Usar la asamblea no solo para la convivencia, también para planificar y proponer. El maestro tiene que llevar y trasladar a través de la asamblea los contenidos y temas a tratar.

Partir de las premisas “¿Qué sabemos?, ¿Qué queremos saber? y ¿Cómo vamos a trabajar?” como método para organizar el trabajo.

Entusiasmo y ganas de trabajar por parte de todos los que hemos formado el grupo.

GRUPO 3

Comenzamos la sesión con una lectura previa de las ponencias. A continuación, se propone trabajar como si fuera una tertulia dialógica. De esta manera, cada uno de los componentes del grupo, de manera ordenada, dispone de un pequeño intervalo de tiempo para comentar algún párrafo, fragmento o aspecto que le haya llamado la atención sobre los documentos estudiados.

Algunas de las ideas analizadas han sido:

–          Lo que se plantea sobre la escuela se puede extrapolar a otros ámbitos

–          ¿Es posible integrar a todas las familias en las dinámicas escolares? (familias donde los dos miembros trabajen, familias con bajo nivel socio-económico o cultural, etc.)

–          ¿Qué se puede hacer con el profesorado que no comulga con nuestros planteamientos?

–          ¿Qué se puede hacer con el alumnado que hace magisterio porque sólo ha podido estudiar eso?

–          ¿Cómo podemos transformar la escuela? Buena parte del alumnado universitario persigue esa transformación, pero ¿y una vez que ocupen su plaza de maestro? ¿Sabrán cómo contribuir a esa transformación o se limitarán a reproducir la escuela tradicional?

–          Mejorar la formación inicial del magisterio. Nos quedamos cortos con las prácticas de magisterio.

–          Se despierta el interés por poner en práctica la asamblea en nuestras aulas y centros educativos, pero ¿por dónde empezamos? ¿cómo?, ¿cuándo? ¿qué temas se tratan?

–          La democracia del mañana se prepara con la democracia en la escuela. Los cambios hay que hacerlos desde abajo: recuperación del poder institucional HACIA arriba

–          Practicar democracia no es delegar en democracia

–          El proceso de selección del profesorado es nefasto

–          Utilización de: Critico-Felicito-Propongo

–          Busquemos cómo conjugar Freinet-comunidades de aprendizaje

–          Si las familias no saben cómo colaborar, debemos ayudarles. Si la familia está muy ocupada, se puede abrir a tíos, abuelos…: se necesita un pueblo entero para educar a un pueblo

–          Formación inicial: no me preocupa cómo acceden los futuros docentes a la universidad (notas, formación, interés, motivación…), sino cómo salen.

–          La democracia participativa: aclarar terminológicamente qué es democracia participativa. Hay distintas ideas y hay que llegar a sacar una conclusión.

–          Es necesaria una red de buenas prácticas que ponga en contacto a la universidad y su alumnado con aquellos docentes y centros donde se están poniendo en funcionamiento determinadas dinámicas escolares, proyectos, etc.

–          El poder reside en el pueblo. Lo mejor que podemos hacer es dárselo por medio de la asamblea. Se cuenta la experiencia de cómo desde una asamblea se consiguen derechos

–          Las relaciones escuela-entorno deben ser bidireccionales (“hacia adentro y hacia fuera”): los centros no pueden ser entes aislados del barrio.

–          La asamblea como herramienta para hacer personas críticas y así hacer que el poder vaya desde abajo hasta arriba.

–          Los órganos “democráticos” de los centros no lo son en la realidad

–          Las familias tienen que estar implicadas.

–          La participación de las familias va más allá de recaudar dinero para facilitar determinadas infraestructuras a los centros

–          El enfrentamiento con otros docentes no conduce a nada en los centros

–          Hay que contar con las familias: pintores, albañiles, informáticos…

Una vez que todos los integrantes del grupo han realizado un comentario inicial, se abre un turno de palabra para sumar ideas a las aportaciones anteriores, realizar matizaciones, etc., aunque por falta de tiempo no podemos profundizar demasiado en los distintos planteamientos realizados. Así, por ejemplo, se subraya la importancia de distinguir entre el concepto de “asamblea de infantil” y la “asamblea freinetiana”.

GRUPO 4

Nuestro grupo de debate se centró en varios puntos a la hora de hablar sobre la autogestión de los centros escolares. Uno de ellos y el más importante es la implicación de las familias en el proceso educativo de cambio que se quiere tener.

Pero uno de los problemas más graves que plantearon algunas madres que estuvieron en el debate fue el gran “muro” impuesto por el equipo directivo; donde prohibiciones como “Las familias deben mantenerse detrás de la valla” hasta otros aspectos dificultan el acercamiento familiar a los centros educativos.

Por otro lado, hablamos sobre las asambleas como motor generador de decisiones, tanto de aula como de centro. Son la base principal para una escuela democrática, donde el alumnado, profesorado y familias sean escuchados y valoradas sus opiniones para llegar a consensos comunes.

Las asambleas de delegados de padres y madres son también una buena forma de implicar a las familias en los centros. Deben realizarse en más colegios y más periódicamente para que sus sugerencias y propuestas sean más valoradas.

Las AMPAS también tienen un papel relevante, y como se ha dicho anteriormente, dos de las madres asistentes al debate, manifestaron sus problemas internos con el equipo directivo de su centro, ya que les imponen bastantes restricciones y prohibiciones en bastantes aspectos.

En definitiva, para la gestión de centros es esencial la participación de las familias y las asambleas para que se lleven a cabo buenas propuestas y resultados de una forma democrática.

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