Nuestra compañera Nely nos ha mandado un magnífico resumen sobre el taller de tertulias dialógicas. Aquí lo tenéis:
«El taller se ubicó en la segunda planta del IES. Era un aula convencional que rápidamente adaptamos colocando las mesas al final y en los laterales del aula y las sillas las organizamos en círculo de tamaño grande hasta que llegaran todas y todos los participantes. Al final nos juntamos trece personas, así que reducimos el circulo eliminando algunas de las sillas y quedando este mas recogido. En el taller podemos señalar dos momentos:
1. Inicio del taller e información teórica participativa
Iniciamos el taller proponiendo que se presentaran añadiendo algún rasgo de su persona que quisieran compartir con el resto de compañeras y compañeros. Una vez que nos presentamos, hicimos una introducción teórica de las Tertulias Dialógicas cuyas temáticas quedan reflejadas en el PowerPoint que realizamos para compartirlo.
En este momento María Jesús y yo, de forma alternativa, realizábamos comentarios o profundizábamos en los aspectos que constituyen los ejes del trabajo con Tertulias Dialógicas, “los Principios del Aprendizaje Dialógico”, suscitándose un dialogo igualitario entre las personas participantes acerca de ciertos aspectos comentados y algunas preguntas que surgieron.
2. Realización de una Tertulia Dialógica
Una vez compartida la información, las animadoras del taller distribuimos unas copias de “¿Cómo cambiar las cosas?”, primer capítulo del libro: Lodi, Mario (1974. Edc. En castellano), Crónica pedagógica. Barcelona. Edt. Laia. (pp. 9-23).
Pese a que cuando se inicia una tertulia entre todo el grupo se elige la lectura, en esta ocasión lo hicimos las animadoras, pero se informó a las/los participantes cómo sería el proceder adecuado para que esta estrategia se ajustara a los principios del aprendizaje dialógico. Después dijimos quién iba a ser la moderadora y en qué consistía su trabajo, anotar el orden de las palabras y facilitar la intervención de todas y todos en el diálogo.
Una vez que cada una y uno tuvimos las copias nos dimos veinte minutos para leerla y que cada participante eligiera el párrafo del texto que quería leer y compartir su interpretación con los y las demás.
Finalizado el tiempo, la moderadora recuerda los principios del aprendizaje dialógico y en especial que cada aportación se valora en sí misma, que no hay que rebatir ninguna aportación, que no se busca compartir todas y todos la misma interpretación sino que la riqueza está en la diversidad de argumentos que se ponen en diálogo, que todos los argumentos serán tenidos en cuenta por su riqueza y rigor y no por la situación de poder de la persona que lo emita (ejemplo: la profesora/profesor), sin que prevalezcan uno sobre otros, que todas y todos debemos de intervenir teniendo prioridad, en las siguientes ocasiones, aquellas personas que no hubieran intervenido con anterioridad. A las/los participantes se les recuerda que no deben acaparar el tiempo y ser ágiles en la intervenciones para que todas y todos tengan oportunidad de hablar.
Se realizó un primer turno de palabra, en el que los/las participantes que lo deseaban levantaron la mano pidiendo la palabra. La moderadora anotó los nombres en el orden en que se levantaba la mano, terminado lo cual dio la palabra a la primera persona anotada. En este caso Pilar, que señaló el párrafo elegido del texto, a lo que la moderadora preguntó al grupo si alguien más lo había escogido para que pudieran intervenir a continuación de Pilar, así se acotarían las intervenciones sobre este párrafo. Pilar añadió una breve opinión sobre el porqué de su elección y su relación con el resto del texto, a continuación dijo la página y a la altura en que se encontraba. Una vez localizado por el resto del grupo, inició la lectura pausada del mismo, finalizada la cual procedió a comunicarnos qué le decía a ella ese párrafo y cómo lo interpretaba en relación al resto de lo leído y a su experiencia. Cuando terminó su intervención se procedió de la misma manera con el resto de las personas que habían levantado la mano.
Destacable: Nadie interfirió ni se precipitó a tomar la palabra sin que la persona en el uso de ella finalizara.
Finalizada la primera vuelta se dio otra posibilidad y levantaron la mano algunas de las personas que habían intervenido en la primera ronda y dos personas que no habían intervenido. Recordando de nuevo los principios de la tertulia; tomando la palabra primero las dos personas que todavía no habían hablado.
El diálogo fue muy animado y se contó con una participación numerosa, las personas que formábamos el grupo nos mostramos muy interesadas e implicadas. Poco antes de que terminara el taller, la moderadora propuso que si alguien quería matizar, aclarar o decir alguna cosa y no había tenido oportunidad, podía hacerlo en ese momento. Sólo había un participante que no había intervenido y en este momento levantó la mano para participar.
Todas y todos los componentes del grupo, exceptuando la moderadora, tuvieron la posibilidad de expresarse.
Finalizado el taller se les pregunto a las y los asistentes qué les había parecido, lo valoraron como aplicable a situaciones de aula, para trabajar con las familias y para el propio profesorado.»
Hasta aquí, el resumen del taller. Os ofrecemos ahora un par de documentos que pueden ser de vuestro interés:
Por último, si hacéis clic aquí, podréis descargar todo el material que hemos colgado en esta página.
9 abril, 2014 en 10:03
Ha quedado muy bien. Gracias Javi por tu gran trabajo